En Vecindario, estamos trabajando para lograr brindar a nuestros colaboradores una experiencia humana. Por eso en compañía de los fundadores, quisimos generar el espacio #UnaCenaConVecindario, en donde se presentaron los resultados del primer trimestre del año de una forma disruptiva y diferente.
Como persona y como líder he tenido que recorrer mucho camino para sostener y defender esta fórmula. No es de mi autoría, se la aprendí a una persona con la que tuve la oportunidad de trabajar hace algunos años.
Nos encontramos en un mundo laboral en el que se promueve el bienestar y la calidad de vida de los colaboradores, sin embargo cuando se debe cumplir una meta o generar rentabilidad, muchas veces sacrificamos el equilibrio entre vida personal y vida laboral de las personas y el bienestar se desdibuja. Personalmente me incluyo en esta sensación que alguna vez me generó un proceso que viví.
Llegar a Vecindario ha sido un regalo de la vida. Me adentré en una cultura de esas escasas, que casi no se encuentran. Fresca, sencilla, transparente, abierta, y para mi sorpresa, aún libre del nocivo ego corporativo, del cual puedo decir que padecí en algún momento y superarlo me ha dado razones y bases para hablar de ello.
En Vecindario, estamos trabajando para lograr brindar a nuestros colaboradores una experiencia humana. Por eso en compañía de los fundadores, quisimos generar el espacio #UnaCenaConVecindario, en donde se presentaron los resultados del primer trimestre del año de una forma disruptiva y diferente.
Se nos ocurrió una clase de cocina liderada por nuestro CEO, Felipe Restrepo, con una receta que tuviera ingredientes coloridos, sabores marcados y diferentes; como nosotros los seres humanos, que tenemos diferentes estilos en nuestro comportamiento. Ver a Felipe Restrepo indicándonos el paso a paso de la receta fue el símil de lo que pasa todos los días en nuestra empresa: hay indicaciones, instrucciones, ensayo y error y apoyo, sin embargo cada uno es responsable del resultado. Este espacio fue espectacular, aprendimos, nos divertimos y al final tuvimos un plato delicioso; cada colaborador tuvo la oportunidad de invitar a los miembros de su familia a cenar.
Desde la virtualidad y disfrutando la comida, Felipe nos contó con hechos y datos cómo cerramos el primer trimestre del año. También se reconoció el trabajo de todo el equipo y hubo menciones especiales a 3 colaboradores que se desempeñaron con excelencia durante este periodo del año.
Como no estar enamorado de Vecindario si la cercanía y la sensibilidad de nuestro CEO nos permite generar espacios de conectividad en donde nos presenta números y resultados de negocio, pero a la vez nos da la oportunidad de aprender a preparar una deliciosa receta, compartirla con nuestras familias y reconocer nuestra labor delante de ellos. Estoy convencido que R=R, relaciones igual a resultados.
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